Las siluetas de Matt Bellamy, Chris Wolstenhome y Dominic Howard, integrantes de Muse, ataviados en sus característicos trajes negros, aparecieron en el escenario del Palacio de los Deportes poco antes de las 10 de la noche para dar a México la primicia del espectáculo que ofrecerán durante su Drones World Tour por el planeta. A ritmo de ‘Reapers’ (Drill Seargent, Recording), ‘Psycho’, ‘Dead Inside’ y ‘Plug In Baby’, dio comienzo ese viaje por los conciertos que podrán ver nuestras futuras generaciones.
Durante cerca de dos horas y 21 canciones, el trío británico permitió que todos sus fans, incluso los de la última fila del recinto, pudieran apreciar el espectáculo visual gracias al escenario 360 grados colocado al centro del mismo y las largas pasarelas laterales, que los integrantes del grupo recorrían una y otra vez mientras se lucían con sus acordes de canciones como “The 2nd Law: Isolated System”, “The Handler”, “Hysteria”, “Supermassive Black Hole”, “Prelude” y “Starlight”.
Y qué decir de los efectos especiales, que por momentos hacían que algunos integrantes de la banda lucieran como falsas marionetas manejadas por hilos gigantes, alucinantes imágenes proyectadas en la pantalla colocada encima del escenario, así como una videowall que retrataba por momentos a los miembros del grupo y por otros, mostraba efectos especiales.
El final había llegado, pero tras la insistencia de sus fervientes admiradores que no dejaban de mover la cabeza a ritmo de cada una de las canciones de su grupo favorito (muchos hasta soltaban gritos desgarradores), Muse presentó su encoré conformado por ‘The Globalist’ y ‘Mercy’, en la que recordaron el acto terrorista en el que murieron más de 150 personas en Francia, precisamente durante un concierto.
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