Este lunes 17 de febrero comienza con una terrible noticia. Francisca Viveros Barradas, mejor conocida como Paquita la del Barrio, falleció esta mañana a los 77 años de edad.
La cantante se encontraba en su casa de Xalapa, Veracruz.
Aún se desconocen las causas del sensible suceso, el cual fue dado a conocer a través de su cuenta oficial en Instagram. Ahí se le menciona, acertadamente, como “artista única e irrepetible, que nos dejará una huella imborrable en el corazón de todos los que la conocimos y disfrutamos de su música”.
Paquita nació el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz, una localidad cafetalera que fue su primer campo de juego, su primer escenario y donde desde pequeña aprendió a ganarse la vida trabajando. Vendía pan de comunidad en comunidad montada a caballo, y durante esos viajes comenzó a desarrollar su pasión por el canto.
A los 15 años entró a trabajar al Registro Civil de su pueblo, donde conoció a su primer gran amor, un hombre casado con el que tuvo dos hijos.
A los 23 años se trasladó a la CDMX junto a su hermana Viola en busca de un contrato. Ahí conoció a su segundo amor, que quedó inmortalizado como el “inútil”. Desgraciadamente, su hermana fue la única que consiguió trabajo como cantante, por lo que ella se dedicó a vender antojitos junto a su esposo, con quien tuvo otros dos hijos.
Poco a poco fueron mejorando su condición hasta que logró abrir “Casa Paquita” en la Colonia Guerrero, un local ya bien establecido donde comenzó a cantar.
En 1984 grabó de forma independiente su primer disco y se convirtió en una figura de boca en boca; cada vez más gente comenzó a ir a verla cantar. Lo mismo acudían a su establecimiento artistas, políticos y cantantes que gente trabajadora.
Un año después llegó su gran oportunidad en Televisa, donde fue invitada a cantar por Guillermo Ochoa, y firmó su primer contrato discográfico con la compañía Balboa-Mussart en 1992. De ahí en adelante su carrera despegó y llegó hasta España, donde se convirtió en una gran favorita.
Por desgracia su vida amorosa nunca fue buena, pero el público supo ofrecerle todo el amor y se rindió ante ella, convirtiendo sus canciones en clásicos del despecho.
En 2019 comenzó a tener problemas de salud. Todo comenzó con una neumonía y una trombosis pulmonar. En 2022 canceló varias presentaciones por un dolor de ciática, una úlcera estomacal e incluso problemas de salud emocional. Fue así que anunció su retiro de los palenques y se trasladó a su casa en Xalapa, donde vivió hasta este día.
Desde aquí deseamos eterno descanso a la autora de “Rata de Dos Patas”, “Tres Veces Te Engañé” y muchas más, agradeciendo su legado.
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